jueves, 13 de marzo de 2014

El Servicio Técnico de Microsoft ignora a sus usuarios

Empezó como un día cualquiera, con todas las rutinas mañanera hasta llegar al momento de sentarse en el ordenador y conectarme con el mundo. Pero ése día algo iba a cambiar, porque Microsoft había decidido implementar la seguridad de su servicio Outlook de correo electrónico con un código especial que enviaría a cada usuario. Así que me dispuse a seguir los pasos que me indicaban bajo el título "Más vale pasarse de precavidos...":



Y tanto. Porque nunca, repito, NUNCA, es decir, jamás de los jamases, me llegaron a enviar el puñetero código. Al abrir la cuenta subsidiaria, ésa que te obligan a añadir para pasarse de precavidos en tu seguridad, no encuentro ningún código de los prometidos. Ingenuo de mí pienso que puede haber acabado en la carpeta de Spam (quien sabe, igual Google, pues la cuenta subsidiaria, que a partir de hoy es la principal, claro, es de Gmail, les ha jugado una mala pasada competitiva y envía todos los correos de Microsoft al buzón de Spam), pero no, ahí sólo están las habituales invitaciones de príncipes de países remotos que resulta que han ganado la lotería, la enésima oferta exactamente igual de mi operador de telefonía móvil, la enésima oferta exactamente igual del copmetidor de mi operador de telefonía, alguna oferta de Viagra o productos homeopáticos y varios Newsletters de webs que hace siglos que no visito... pero nada de Microsoft. Es más, no hay nada de Microsoft en ninguna carpeta desde hace al menos dos meses. Es decir: no tengo, ni tendré por éste medio, el dichoso código que necesito para entrar en mi cuenta de correo electrónico de hace más de una década.

¿Para qué iba a necesitar entrar en mi cuenta de correo sin la precaución extrema del código impuesto por Microsoft? No se, quizás porque prácticamente toda mi puñetera vida gira en torno a esa maldita cuenta de correo. En esos 10 años he acumulado conversaciones familiares, con amigos y sobre todo, de curro. Tengo material de trabajo en esa cuenta como para satisfacer la curiosidad de varias NSAs juntas, incluyendo capítulos de mi novela, un par de biblias de series creadas por mí (no que lo haya perdido, sino que está ahí y el autor no puede acceder a ellas), varios guiones propios y de compañeros que me los han enviado para que comente o aporte... nada importante, vaya.

Intento pensar que esto es algo normal y que en realidad será un fallo que una de las empresas más grandes del mundo informático me solucionará en breve y sin más consecuencias.

Pues no.

Intento contactar por la página oficial en español de Microsoft. Nada, sin respuesta, la única alternativa que me ofrecen es llamar a un 902 y pagar por recibir una ayuda que no necesitaba antes de que me ellos me exigieran un código que no me envían.

Buceando en los foros me encuentro con un par de situaciones parecidas con soluciones que intento pero que no funcionan en mi caso.

Al final, incluso llego a echarle la culpa a Google, que Gmail no recibe el puñetero mail con el código, e intento el rudimentario método de cambiar la cuenta subsidiaria (cosa que sí puedo hacer, sorprendentemente). Abro una en Yahoo, servicio que no utilizaba desde hacía años (y sorprendentemente inalterado, pasa a ser una opción mental para sustituir a Outlook/Hotmail además de Gmail), exclusivamente para ver si en esa cuenta recibo el código.

Y recibo un mail con un código.

Casi lloro.

Pero cuando intento introducir el código me dice que éste sólo tiene cuatro dígitos y que se necesitan 5 dígitos.

Cambio de pestaña... en fin, lo he copypasteado directamente pero igual me he dejado un número o algo... no, claro que no, el código que me han enviado tiene sólo 4 dígitos, pero Microsoft necesita 5 para devolverme mi cuenta.

Después de un par de veces me ofrecen la posibilidad de "reactivar" mi cuenta por el agradable método de pulsar un link, esperar 30 días y recibir mi cuenta completamente limpia, es decir, sin nada de la información que hasta el lunes contenía. Digo hasta el lunes porque es el último día que he podido entrar en mi cuenta de correo. Obviamente esto no es una opción porque aunque probablemente tenga copia de todo lo que contiene, conversaciones "normales" aparte, básicamente tengo organizado todo dentro de ésa cuenta de Outlook y volver a organizarlo todo, los más de 10 años, es una tarea titánica que no tiene sentido llevar a cabo sólo porque Microsoft me pide un código que no me dan.

Así que intento las vías alternativas.

Pido ayuda a @MicrosoftAyuda, la cuenta de Twitter del Servicio de Atención al Cliente de Microsoft España y también a @MicrosoftHelp, la mundial.

Pasa un día y nada.
Pasan dos y nada.

Decido escribir y escribir hasta que al menos me contesten diciendo que ellos no me pueden ayudar.
Pero ni esas.

Les envío 100 tweets seguidos y "amenazo" con 200 el día siguiente y 300 el siguiente hasta que contesten.

Nada. Probablemente me han bloqueado por pedirles que hicieran su trabajo y cuando no había respuesta, insistir e insistir.

Cito a @FACUA en un par de Tweets a ver si la cosa cambia.
Nada.

Pues mañana serán 200.
Aunque sólo sea porque me han jodido un poco más la vida.

En fin, agradecería enormente una posible solución a éste tema, he probabdo algunas de los foros de Microsoft y nada, pero estoy dispuesto a intentar o reintentar cualquier cosa. O 200 al día si hace falta.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Muere Ray Harryhausen, la imaginación del cine clásico.



Ray Harryhausen es uno de mis ídolos personales, no en vano mi nick en Internet es harryhausen, su apellido, una palabra que viene a significar lo mismo que "efectos especiales" en cualquier idioma. Era un auténtico pionero, aunque tuviera maestros (Willis O'Brien) y dejara pupilos que igualaron su técnica (que no su genialidad).

El creía que su mejor trabajo era Jason y los Argonautas y lo cierto es que es difícil de destacar una secuencia más impresionante que el combate contra los esqueletos, pero si yo le idolatro es por una razón: podía hacer cualquier cosa, aunque se le recuerde principalmente por sus "Monstruos". Hizo platillos volantes asediando Washington y destruyendo sus principales movimientos. Creó indirectamente un género cinematográfico al inspirar con The Beast from 20.000 fathoms (La Bestia de Tiempos Remotos, 1953) al productor Tomoyuki Tanaka la primera aparición de Godzilla (un año después, en 1954), Contó cuentos infantiles con una animación increíble sólo comparable a la imaginación de su puesta en escena. Trajo de nuevo a la pantalla los mitos y leyendas de la mitología griega, marcando para siempre con sus imágenes la visión que el público tenía de esos Héroes y Dioses.

Ray Harryhausen era ILM antes de que ésta se inventara. Él sólo.

Puede que la historia sólo le recuerde como un pionero de los efectos especiales, pero a lo largo del siglo XX lo único que pudo quitarle del trono fue la intrusión de la informática en el campo que dominaba. Antes de eso, él ponía la imaginación y la magia al celuloide. Pero quizás su aportación más grande haya sido la influencia que ha tenido en algunos de los que le siguieron. Peter Jackson, Steven Spielberg, Tim Burton... la mayoría de esa generación y sus aledañas se amamantaron de Harryhausen y sus vidas, y las nuestras, serían diferentes si no hubieran tenido delante las desbordantes imágenes del Mago Ray.

Así que nos os olvidéis de quitaros el sombrero al despediros,
Adiós Ray. Gracias Infinitas. 

martes, 30 de noviembre de 2010

Gente que se merece un Oscar (y no lo recibirá nunca). Capítulo 2: Leslie Nielsen

(aclaración e introducción)

Lamento profundamente que esta entrada tenga que ser un panegírico, pues estaba planteada desde la primera entrada de esta pequeña sección del blog. También he de decir que, aunque puede que en las vacaciones de Navidad me anime a escribir algún artículo, que tengo muchos pendientes (Kick Ass (4), Scott Pilgrim VS The World (4), Inception (5), Skyline (1), Toy Story 3 (5), Machete (2), La Red Social (5)... entre paréntesis las UA que les doy, of course), de momento el blog va a continuar en standby hasta que rodemos La Constante.

Ahora sí, el artículo.

Gente que se merece un Oscar Honorífico (y no lo recibirá nunca).
Capítulo 2: Leslie Nielsen



Fue un momento muy triste entrar en Internet y ver la noticia de la muerte de este magnífico actor. Al menos estaba en portada de la mayoría de los medios, donde se merecía. Leslie Nielsen tenía ya 84 años, por lo que la noticia de su muerte, si bien nunca agradable, tampoco podía resultar una sorpresa. En su última aparición por nuestras pantallas, en Spanish Movie, se le veía mucho más cascado de lo que la mayoría tendría en su imagen mental del bueno de Leslie. Sin embargo, aunque no fuera una sorpresa, considero una auténtica tragedia que nunca jamás le veamos de nuevo en una película, sobre todo por el devenir del género en el que obtuvo mayores reconocimientos, la parodia o spoof.

Si hay una forma de medir, tanto la popularidad como los resultados de Leslie Nielsen entre el público español, es el hecho de que, junto con nuestro Alfredo Landa, se les puede considerar los únicos actores con un género cinematográfico propio, sobre todo en nuestro país. Si Don Alfredo tiene su "Landismo", Leslie Nielsen tiene sus "...como puedas". Aterriza como puedas, Agárralo como puedas, Esquía como puedas, Espía como puedas, Despega como puedas, Acampa como puedas, Asegúrate como puedas... (si, también Mafia: Estafa como puedas, aunque él no apareciera) de hecho solíamos hacer la broma de que algún día protagonizaría "Encasíllate como puedas", pero en realidad, desde las originales comedias de los ZAZ, casi cualquier película cómica con Leslie Nielsen recibía el añadido de como puedas al hacer la conversión (porque llamarlas "traducción" sería faltar a la verdad) de su título para el mercado español. Al mismo tiempo, el público ya sabía perfectamente qué tipo de película era cualquiera que llevara ese añadido y cuando los distribuidores se aprovechaban de este hecho y lo utilizaban para colarte cualquier comedia directa a vídeo, al faltar Leslie te quedabas con la sensación de que te habían estafado. En aquellas, menos buenas, que sí protagonizaba Nielsen, al menos te quedaba el haberle visto a él. Obviamente, fuera de España, donde supongo que no se habrá dado el fenómeno "como puedas", quizás sea imposible hablar de un género propio para Leslie Nielsen, pero eso no quita que este simple hecho, iniciado por los distribuidores pero mantenido y aumentado por nosotros, el público, es un reconocimiento soberbio. De hecho, para aquell@s que tengan dudas, el hecho de que exista Spanish Movie y que se haya llamado a Leslie Nielsen para venderla como una auténtica parodia, es la prueba definitiva de que era todo un GRANDE para nosotros, y que cuando nos atrevemos a internarnos en SU género, necesitamos su aprobación y su participación.


Pero Leslie William Nielsen, nacido en Canadá de una familia de inmigrantes daneses y emigrado posteriormente a Hollywood por el curioso, aunque no exclusivamente suyo, método de "hacer dedo hasta California" no era sólo un excelente ejemplo de lo que un día demostraron Buster Keaton y Harold Lloyd, que una cara seria en medio de la absurdez le añade aún más gracia al asunto (es curioso, en los dos capítulos de "Gente que..." acabo por mencionar a los cómicos mudos), sino que también era un rostro muy reconocido como actor dramático, sobre todo para televisión, pasando por etapas en las que el público le veía como el malo de la función incluso antes de que su personaje se destapara como el villano en la trama, siendo un secundario habitual en series como Se ha escrito un crimen, Vacaciones en el mar, ¿Quién es el jefe?, Colombo, Los Hombres de Harrelson o Las Chicas de Oro (las originales, no las de Jose Luis Moreno, claro) donde terminaba por casarse con Dorothy, nada menos. También, en este blog era obligatorio recordarlo, fue el protagonista cinematográfico de la mítica Planeta Prohibido, siendo la estrella de la función con permiso de Robby, por supuesto. Leyendo los homenajes y panegíricos varios que se le han dedicado a Nielsen en la blogosfera, me he encontrado con que la mayor parte de mis colegas consideran a esta película como una serieB sin importancia, lo que viene a ser una herejía en toda regla para los que respiramos ciencia-ficción, por lo pionero de la película, con un presupuesto con el que se podrían haber hecho cientos (literalmente) de seriesB de la época, la primera banda sonora electrónica de la historia del cine, una ambientación y decorados absolutamente increíbles y unos efectos especiales animados creados por Disney que la convierten en el Tron de los 50. Su personaje, en esta película nació 10 años antes de que los guionistas le hubieran bautizado como James T. Kirk. Era, por tanto, un auténtico camaleón escénico, aunque al final todos le recuerden por sus comedias y parodias. En su lista de trabajos como actor de imdb se recogen más de 230 títulos y su cara, sobre todo una vez poblado del blanco cegador que lució hasta final de sus días, es una de las más reconocibles del starsystem hollywoodiense.


El género que le dio fama está poblado hoy en día de auténticas mierdas, tan alejadas del humor inteligente de los primeros trabajos de los ZAZ que ya son irreconocibles como comedias.


Siempre espero equivocarme al escribir un artículo de esta sección y que les acaben dando el Oscar Honorífico que tanto merecen, pero en este caso se cumplirá el título lamentablemente. Que se muera alguien que aportaba risas a tu vida siempre, siempre, es una tragedia.
Leslie, esté donde esté, le deseamos suerte, contamos con usted.


A Continuación, algunos de sus mejores momentos.



(una de mis favoritas, por simple)



ah, por cierto...


Incluso Playboy le puso en su portada...

jueves, 14 de octubre de 2010

Contestador automático


Debido a la cantidad de proyectos y trabajo que se me viene encima, me veo obligado a cesar temporalmente mi actividad en este blog, que ya estaba parado desde hace unos meses por el mismo motivo, no obstante, os aseguro que VOLVERÉ en cuanto todo se estabilice, que tengo pendientes unas cuantas críticas, como Inception, que me la han pedido y, además, porque disfruto mucho escribiendo por aquí. Gracias a todos por seguirme hasta ahora y pensad que, al menos, lo dejo temporalmente por una noticia tan cojonuda como la realización y producción de un cortometraje español de ciencia-ficción.

Un abrazo!

PD: Por si insistís ;D

LA CONSTANTE subvencionada!!!!

Hola a todos, tengo una buena noticia que contar (ya iba siendo hora...). El Excelentísimo Ministerio de Cultura, a través del ICAA, ha determinado que el proyecto de cortometraje "La Constante" (nuestro proyecto, por si alguien lo dudaba a estas alturas...) se merece una subvención, por lo que ¡¡¡¡vamos a rodarlo!!!!

¡Un cortometraje de ciencia-ficción, sí, subvencionado, sí... es una noticia cojonuda!

Aprovecho para dar las gracias a Corleone Films SL por creer en este proyecto.

miércoles, 18 de agosto de 2010

The Expendables (Los Mercenarios). Ya iba siendo hora.


The Expendables (que podría traducirse mejor como "los prescindibles") es una película que no aporta nada nuevo al cine del acción, una de esas películas que no traen nada que no hayas visto ya, que no hayas disfrutado mil veces y que no suponen un paso adelante en la evolución del género. Podría parecer que no me ha gustado, pero en realidad, todo lo que he expuesto antes era exactamente lo que me esperaba y lo que Sylvester Stallone se ha preocupado de mantener y potenciar. Estamos ante una película que no aporta nada nuevo, como digo, pero que lo aporta en unas cantidades dignas de sobredosis. Y ése es precisamente su gran acierto.

Pero antes de criticar la película tengo que hablar del cine de acción y su evolución desde mediados de los 90, porque no existiría (ni tampoco el hype que los fans nos hemos creado) sin esta evolución. Es muy difícil decidir cuál fue la última película que puede englobarse en el "Actioner de los 80", el cambio en el estilo de las películas de acción fue tan paulatino que apenas nos dimos cuenta entre las hostias duras, secas y brutales que repartía Bruce Willis en El Último Boy Scout, y las coreografías de hostias protagonizadas por Blade y llevadas al extremo del estilo con Neo de la trilogía Matrix. Lo que sí que fuimos echando de menos fue la socarronería de los héroes. Esa capacidad para pensar y soltar la línea perfecta mientras te están machacando a patadas contra el suelo y lo único que debería salir de tu boca es sangre y quizá algún diente. Esos "Dame fuego y si me vuelves a tocar, te mato", "Nos vemos en la fiesta" (mientras tiras los brazos amputados de tu rival por el hueco del ascensor), "Me da igual, nunca compro aquí" (dicha a dos pasos de un terrorista vestido con C4 que amenaza con volar todo el supermercado en el que están si el prota se mueve aunque sea un centímetro), "¿Te acuerdas de cuando te dije que te mataría el último? Mentí." (si podéis, vedla en VO, redescubriréis Commando), "Por favor, no despierten a mi amigo, está muerto de cansancio" (a las azafatas del vuelo en el que acaba de matar a un tipo), "Ven a California, aquí hace calor. Lo pasaremos bien." (imitando a su mujer mientras avanza por el hueco del aire acondicionado de un rascacielos que ha sido tomado por terroristas), el mítico "Oiga, no me joda señorita, ¿le parece que estoy encargando una pizza?" etc. etc, etc. etc. etc. Esa noción, representada magistralmente en el personaje de El Comediante de Watchmen, duro donde los haya, fascista donde los haya y socarrón entre los socarrones, cuyas últimas palabras son, risa amarga incluida, "Todo es un chiste". Quizás el cambio paulatino fue menos notorio porque al principio, los héroes de esas películas de acción, que empezaban a alejarse del estilo actioner de los 80, estaban encarnados por los actores de ese cine, valga el ejemplo de Blade, que es socarrón, pero no podría con John McLane en un duelo verbal (treinta años de policía recibiendo mamporros en todas las facetas de la vida te dan esa perspectiva que jamás tendrá un medio-vampiro que se oculta de la gente, ¿no creéis?). Después, los héroes de acción fueron rejuvenecidos por los productores, buscando actores nuevos que no tenían, en la mayoría de los casos, ni el carisma ni la trayectoria en las pantallas (y me refiero a lo que ya esperaba el público de ellos, no a una carrera que no podrían tener por su jueventud) de los viejos rockeros. Así, llegamos al Neo de Matrix, con Keanu Reeves (que al menos había hecho Speed), al Tobey McGuire que interpreta (y muy bien) al Peter Parker de Spiderman, incluso al Brendan Fraser de La Momia (socarrón y divertido, pero evidentemente alejado del cine de acción), el Ethan Hunt de Tom Cruise... también pasaron por el tamiz de la revisión Tarantiniana y convirtiéndose en filósofos de la calle, que ocupan incluso más tiempo en filosofar sobre la vida que en dispararle a la gente. Por supuesto no quiero decir que todo esto fuera algo negativo o que fuera un mal cine y no lo disfrutara, todo lo contrario, lo único que resalto es que los tiempos y las audiencias cambian y el tiempo de los durísimos del cine había pasado.

Stallone desapareció de las pantallas (apenas le recuerdo como malo en una de la saga Spy Kids), Schwarzenegger se convirtió en político (curiosamente, igual que uno de sus compañeros, Jesse Ventura (Depredador, 1987) que fue Gobernador de Minessotta) y Bruce Willis, probablemente el mejor actor de los 3, reconvirtió su carrera sin por ello abandonar el cine de acción del todo (incluso tiene su propia despedida del género, 16 Calles, dirigida por Richard Donner), Mel Gibson ganó un Oscar al mejor director y decidió tirar a la basura su imagen pública... pasó el tiempo suficiente para empezar a considerar algunas de las películas de acción como clásicos, joyas u obras maestras del género (incluso aunque no haya ningún gran estudio sobre este microgénero, como bien dicen en el artículo de The Expendables de la Imágenes de Actualidad de este verano), para que los jóvenes que habían crecido sin alimentarse de los viejos actioner en sus pantallas volvieran sus intereses hacia ese cine, quizá excesivo, desfasado, macarra... pero primordial y absolutamente entretenido. Y, tan paulatinamente como desapareció de nuestras pantallas, el actioner de los 80 está intentando regresar. La cuarta entrega de La Jungla de Cristal, el Equipo-A (que a mí me resultó muy divertida, aunque se desinfle un poco a partir del comienzo del clímax), el hecho de que uno de los personajes más recordados del género en el periodo entre el actioner y su regreso sea el Riddick interpretado por Vin Diesel (que nos lo vendieron como un malote de los de verdad, aunque luego no fuera para tanto, creo que McLane también podría con él en ese duelo verbal), algún título que mereció más suerte, como The Rundown (especialmente si hubieran respetado el montaje original, mucho más cachondo que el estrenado en salas, y que, además, contiene una despedida especial en forma de cameo de Schwarzenegger pasándole el testigo a Dwayne "The Rock" Johnson)... hasta que Stallone reapareció.

Quería cerrar las historias de sus dos personajes principales, Rocky y John Rambo, darles una despedida más digna que lo que hubieran sido las últimas entregas de las respectivas sagas si se hubieran quedado como estaban. Rocky Balboa no estaba del todo mal, de hecho si lo pienso es de las que más me han gustado de la saga, y puso de nuevo a Stallone en la posición de poder dirigir sus propios proyectos, así que llegó Rambo, un poco más cara, mucho más violenta que sus predecesoras y recogió, en general, críticas decentes y taquillas interesantes. Así que Stallone puso sobre la mesa su gran proyecto: The Expendables. Empezó a reclutar a todos los grandes actores del actioner de los 80 que pudo (negativas de Wesley Snipes, Jean-Claude Van Damme, Steven Seagal entre otros, aunque se habrán quedado sin excusas para sus fans en la más que posible secuela), junto a otros héroes de acción actuales, consiguiendo un reparto para el que no encuentro una descripción mejor que "cojonudo". ¿La película de qué va a ir? ¿Qué importa? vamos a tener a Schwarzenegger, Willis y Stallone juntos, echándose pullas en una secuencia y lo demás, pues ya sabes, tiros, explosiones, macarradas... Cualquiera que crea que no puede disfrutar con esta descripción, que no se acerque por la sala, porque exactamente eso es lo que hay en la película, pero en océanos de sangre, montañas de tripas, atmósferas de fuego y desiertos de balas y cuchillos, todo envuelto con la religión de lo macarra. A este actioner, le han metido esteroides. Es cierto que esta violencia extrema quizás se salga un poco de lo que eran las películas de acción que añoramos, pero la verdad es que le viene como lanzagranadas a Arnold.

Entre los nuevos, el heredero natural de esta gente, el tipo que nació una década más tarde de lo que debería para ser estrella y una más pronto para ser John McLane en el futuro remake de esa saga, cuando Willis tenga 70 tacos; pero que al final ha encontrado su sitio y que espero que se quede ahí mucho tiempo para darnos nuestra dosis de actioner: Jason Statham. Un ligeramente desaprovechado Jet Li, cercano a la cincuentena (yo le creía más mayor), que se pega en una secuencia con un gigantesco (a su lado) Dolph Lundgren más chulo, sediento de sangre y acelerado que sumando todas sus películas anteriores. Dos armarios como Randy Couture y Steve Austin para que se den mamporros a lo wrestling en medio de las llamas de una explosión acorde con sus tamaños. Terry Crews con sus bombas nucleares tamaños bala y David zayas ascendido a dictador de república bananera conuna hija tan sexy como rebelde. Toma ya. También están por ahí el Sr. Iglesia y el que quiere ser presidente, un Eric Roberts haciendo de hombre sin escrúpulos de una manera tan convincente que dirías que no le cuesta en absoluto, y, por supuesto, Mickey Rourke, cuya cara de plástico le convierte en el perfecto Expendable retirado, el abuelo cebolleta de esta panda de viejos rockeros que les cuenta historias con la pipa en la boca y se puede permitir sacar un poquito de la oscuridad y la afectación de décadas de matanzas sin gloria.

Pocas veces puedo decir que una película me da exactamente lo que le había pedido. Es cierto que algunas cosas no me dejaron satisfecho del todo, por ejemplo la citada pelea entre Jet Li y Dolph Lundgren, o lo poco aprovechados que están los tres expendables que no son ni Stallone ni Statham, que por cierto, forman una buena pareja para una buddy movie. Me quedo con ganas de ver una secuela en la que el rival es Schwarzenegger liderando su propio equipo de expendables. Ahí lo dejo.

Valoración: 4 UNIDADES APROVECHABLES
(+1 para los fans del actioner, claro)

+ Lo Más Aprovechado: La necesidad de los fans de ver algo así apra llevarlo a un extremo tan cachondo (si lo sabes ver, claro)
- Lo Menos Aprovechado: Jet Li.

Ficha en Imdb. Nota 7,7 en el momento de la crítica.
Ficha en boxoffice mojo.

¿Éxito o fracaso? De momento es un éxito. Se puso nº1 en la taquilla americana (parece que necesitábamos algo así) y la respuesta mundial todavía es imprecisa, faltan muchos mercados por estrenarla, pero todo hace pensar que, si bien no va a ser un Ávatar, sus resultados sí que van a ser muy satisfactorios y darán pie a una secuela. Espero.

Trailer en castellano.

Detrás de las Cámaras. A partir de este vídeo se pueden encontrar las otras partes del documental completo, sólo en inglés, me temo.

Pelea de Jason Statham en la cancha de baloncesto.
"¿Qué es lo que has venido a buscar? Tu vida."

Conversación en la que Jet Li le pide más dinero a stallone porque "es más pequeño" que los demás. VO sin subtítulos.

Anuncio para televisión, con fragmentos de la escena con el padre, el hijo y el espíritu santo del actioner.

Parodia de Jimmy Kimmel con el reparto original. Los Expendables solucionan problemas.

NO MUERTO de Pablo Sánchez Blasco. ESTRENADO EN EL FESTIVAL DE GIJÓN!!!