Zack and Miri make a porno. Kevin Smith vuelve por sus fueros. Sin Jay y Bob.

Kevin Smith es un director extraño. Aunque sus películas sean producidas por los otrora poderosos Weinstein se mueve en términos de cine independiente, cuenta historias aparentemente sencillas de personajes invisibles en ciudades pequeñas de Nueva Jersey, siempre con toques de humor, aunque en sus mejores películas lo bueno es la combinación de los diálogos rápidos e hilarantes con una buena dosis de drama, a veces incluso, de drama pasteloso y azucarado. Seguro que alguno ha pensado después de leer esta última línea que creo que Kevin Smith es un director de segunda, que sólo interesa a aquellos que alguna vez nos reímos con Jay y Bob el Silencioso. Pues hay que decir que somos unos cuantos. Es posible que no sea un director de masas, pero es uno de los directores más personales de su generación, con un mundo propio completamente desarrollado y reconocible y un sentido del humor absolutamente personal e irrepetible. Todas sus películas, sin ser grandes éxitos (bueno, quizás el hecho de que Clerks costara 30.000$ y recaudara más de 3 millones sólo en EEUU se puede considerar un taquillazo, pero no es La Bruja de Blair) tienen una recaudación similar en EEUU: entre 25 y 35 millones de dólares. Todas se mueven en esas cifras, lo que demuestra un público constante, que no le abandona del todo, ni siquiera después de Jersey Girl. Ahora bien, después de llamar la atención de todo el panorama cinematográfico con Clerks, probar suerte con una producción de gran estudio y pegársela en Mallrats, volver por sus fueros con Persiguiendo a Amy, levantar ampollas por todo el sureste americano con Dogma, darles un homenaje a sus personajes míticos en Jay y Bob el Silencioso contraatacan, aburrir a medio planeta con Jersey Girl, descubrir los negocios de carretera de los USA después del 11 de Septiembre, hacer una secuela interesante de su obra más conocida, iniciar la serie Reaper (que reconozco que no me enganchó) dirigiendo el piloto (por cierto, ninguna baja del 6 en IMDB)... nos llega su última película (por el momento). La verdad es que no sé si llegó a estrenarse en España o si está pendiente su esreno en nuestro país, aunque no le vaticino una gran recaudación en el caso de que no se haya estrenado.

Zack y Miri hacen una porno, es una película de Kevin Smith, es lo que quiso hacer cuando se enfrentó a la primera película sin sus grandes personajes, cuando se la pegó con Una Chica de Jersey. Por primera vez desde aquella cinta, Jay y Bob el Silencioso no aparecen. Sí que está Jason Mewes (actor fetiche y amigo íntimo de Smith, incluso vivió con él mientras se desintoxicaba), haciendo un papel con ecos de Jay, pero no es Jay. Es una historia sencilla, entre dos personajes sencillos rodeados de un montón de freaks (que no frikis), con los diálogos propios de Kevin Sith, su combinación de humor y drama romántico y sus buenas dosis de guarradas, referencias a Star Wars incluídas (no podía ser de otra forma, hablando de cine porno, Smith tenía que mencionar la sagrada trilogía, parodiándola con su Star Whores). Es decir, tiene todo lo bueno de una peli de este tío... excepto a Jay y Bob. Y la verdad es que no se les echa en falta. 7,3 en IMDB, 30 millones de recaudación en EEUU... Kevin Smith ha vuelto por donde solía. Tan divertida como intrascendente, ha sido una gozada ver algo así después de un mes de agujero negro de rodajes y preproducciones varias (y lo que me queda).

Valoración: 4 Unidades Aprovechables

Lo más aprovechado: Como casi siempre con Kevin Smith, los diálogos.

Lo menos aprovechado: nada.

Un pequeño lastre: Para aquellos que no quieren/pueden/saben disfrutar una película intrascendente, es posible que encuentren el final demasiado azucarado.

Trailer sin censura

Entrevista a Seth Rogen y Elizabeth Banks

Entrevista a Kevin Smith